Desconectado

Buenos días mis queridos seguidores del Más Allá.

Disculpen ante todo puesto que he estado un par de días desconectado (no sólo de la realidad, de la realidad vivimos desconectados hace tiempo) me refiero tecnológicamente. Tuvieron un problema con la red en la Biblioteca municipal donde resido y no he podido acceder a internet de ninguna de las maneras.

Justo acabo de leer varios mails así como sigo anunciándome (soy el HOMBRE ANUNCIO) por multitud de páginas en internet para ver si alguien de reojo me ve y puede ofrecerme medio trabajo, un cuarto, tres cuartos, cuarto y mitad, los despojos de algo,... no sé, según esté el menú laboral hoy.

Sí que de decirles que he recibido algunos mails de respuesta de algunos seguidores del Más Allá a los que respondido esta misma mañana.

Quiero hacer aquí una aclaración o rúbrica (pobre soy pero qué bien escribo!!! ... es broma :-| )

Agradezco de TODO CORAZÓN todo mail con sus consejos, aclaraciones y palabras de ánimo que he ido recibiendo en este tiempo. Entiendo que muchas veces una palmada amigable en la espalda, una frase de aliento, unas palabras de apoyo, una sonrisa, a veces estos gestos hacen milagros porque realmente dentro del MILAGRO diario de levantarnos de la cama y soportar las penurias del día a día... nuestro alimento (el del alma, recuerden que del corporal y físico ni hablamos!!!) anda escaso y cualquier gesto es bien pero que muy bien recibido.

¿Qué ha pasado en estos días?

Varias cosas:

-Hemos puesto en alquiler una de las habitaciones de nuestra vivienda. No podemos hacerlo porque en el contrato de alquiler nuestro no nos permiten subarrendar ninguna habitación pero nos encontramos con esta disyuntiva: Alquilamos una habitación y podemos pagar los suministros y hasta... COMER!!! corriendo el peligro que lo descubran los dueños y nos echen... o no lo hacemos... y nos hemos de ir igual!!!

Visto lo visto. Nos arriesgamos.

-Desde la última vez que tuve internet he puesto en venta mi móbil. Tengo un fantástico móvil táctil Windows Mobile. Tranquilos, no es fruto de nuestro pasado esplendoroso, lo adquirí por puntos (y gratis) a través de mis padres pero prefiero... descontarle los puntos vendiéndolo. De momento tengo a un sólo interesado pero si gracias a este interesado comemos una semana más... nuestras "barriguitas" se lo agradecerán.

-También vamos a vender una consola de videojuegos antigua que tiene nuestro hijo mediano. Una Playstation II (no es la Slim) con todos sus juegos (tiene unos cuantos).

Como pueden ver... estamos de rebajas antes que el Corte Inglés!!!

Qué extraña es la vida ¿Verdad? Permítanme que reflexione con ustedes aunque no nos veamos ni conozcamos personalmente. En años pasados ya lejanos recuerdo, incluso de mi juventud y adolescencia, recuerdo momentos en los que me sentía desdichado (en el término más suavizado de la palabra) por algo tan sencillo como no poder ir al cine el sábado porque tenía que hacer otras cosas, como por ejemplo que iba con mis amigos de juventud a un bar y la tapa de patatas bravas que nos habían servido no estaba buena y era cara, como por ejemplo que íbamos a un camping de supuestamente tres estrellas y resultaba ser un fiasco porque la hierba estaba seca y la piscina era pequeña... en fin, hoy en día... TONTERÍAS.

Tonterías porque no se llegan ni a imaginar cómo se distorsiona la realidad y cómo cobran importancia otras cosas mucho pero que mucho más importantes... como comer, tener un techo, luz en la casa, agua para beber, gas para calentarse, etc..., etc...

También por supuesto existe un apartado mental muy importante y es que esta situación de paro total nos provoca un OCIO TOTAL o más bien dicho... una acumulación de horas vacías, huecas, de silencio, de vacuo existencialismo brutal. Estas horas se llenan con la limpieza de la casa (ya hemos ordenado en fila y alfabéticamente hasta los átomos del aire de los cuarto) pero al mismo tiempo provoca un "tapón mental" donde ya nada se disfruta, ni siquiera el pasear por las mismas calles eternas. ¿Porqué? Porque los humanos cuando tenemos un problema este problema se transforma en la primera idea de nuestra mente por encima de todo, así que nuestros cerebros están en modo "GANAR DINERO" también están en modo "TENER TRABAJO", "CONSEGUIR COMIDA", "COMPRAR ROPA", "VIVIR DIGNAMENTE SIN QUE NADIE SEPA NUESTRA SITUACIÓN PERSONAL", "QUE NUESTROS HIJOS NO SUFRAN", ETC, ETC, ETC...

Esta situación provoca algo paradójico puesto que la persona que trabaja entre semana, que tiene multitud de horas de estrés provocadas por situaciones puntuales de trabajo, por reuniones fuera de hora laboral, por intempestivas situaciones entre compañeros, por responsabilidades de hora límite, etc... llegan al viernes molidas, hechas polvo (así éramos nosotros entonces) pero luego están en su hogar, piden quizas una pizza o si no la hacen ellos mismos, ven una película (alquilada o bajada por internet), se toman un par de cervecitas o refrescos. El sábado planean salir a comprar la comida de toda la semana (se me hace la boca agua sólo de pensar esta parte), por la tarde salen a dar una vuelta.
El domingo por la mañana toca limpieza general y el domingo por la tarde o quedar con la familia y amigos o descansar totalmente en el sofá viendo telebasura... sea lo que sea... distraen su mente de la rutina de lunes a viernes, vacían su mente de las tensiones acumuladas... ponen en RESET las situaciones vividas, las reciclan y guardan las mejores y aprenden de las peores... es como soñar despierto. Empiezas el lunes de nuevo con más experiencias y sensaciones vitales acumuladas que compartes con tus compañeros, que luego compartirás con tu pareja... etc.

¿Qué pasa en nuestro caso? La rutina diaria es siempre... diaria de lunes a domingo, muchas veces sé que día es pero no tengo claro el número del día (no sé si es 20 o 23), otras veces sé que es 15 pero no tengo ni idea si es lunes o martes. A veces creo que es sábado y es viernes... No, no es alzheimer, es la RUTINA de una semana laaarga y sin fin, sin sentido, sin distracciones ni cambios de ritmo donde lo único inalterable es la crisis, la apatía el todos los días son iguales excepto cuando llueve enmedio de una semana calurosa y soleada.

Dentro de este escenario no cabe la palabra DESCONECTAR puesto que JAMÁS desconectamos por lo tanto en cierta manera vivimos en una situación de estrés continuo que no podemos aplacar, no sabemos desconectar de nuestros problemas puesto que nuestros problemas son graves y abandonarlos a la indigencia mental provocaría abandonarnos a la indigencia física en nuestro familia. Nunca estuvo más conectado el pensamiento con el hecho... al menos en nuestro mundo, este planeta paralelo al suyo, en esta "realidad" invisible que vivimos.

Dentro una economía de mercado, de estructura capitalista, nuestra familia económicamente hablando "es un grano en el culo" del sistema, no podemos aportar nada, consumimos los recursos escasos que tenemos y no añadimos valor ni humano ni económico a nuestra sociedad. Esta parte no me preocupa especialmente puesto que una parte importante de nuestra sociedad tampoco aporta ni aportaba gran cosa antes de esta crisis... que todos los seres humanos tengamos un cerebro altamente desarrollado no implica necesariamente que lo utilicemos todos ni al cien por cien... es como llevar minifalda permítamente la comparación sumamente machista. Puedes llevar minifalda pero si tus piernas no son bonitas... mejor haberte puesto un par de pantalones vaqueros!!!

Por ahora me retiro, vuelvo a mi rutino junto con mi mujer, la acompaño en sus penas y ella vela las mías. Es como el camino de Santiago pero donde no hay más que dos peregrinos y no se ve el fin del camino y los bordes del mismo son oscuros y no definidos y lo que es peor... nadie nos asegura que lleguemos jamás a la Catedral!!!

Intentaré esta tarde añadir algunos comentarios adicionales...

Un saludo desde el más allá.